Hoy
es un día diferente por dos motivos: 1- hoy es la lotería de Navidad, todas mis
esperanzas están puestas en un numerito que me arregle la vida; y 2- hoy es la
primera crítica a la carta. Hoy se perfectamente donde me dirijo, voy a un
punto fijo. Hace unos días al subir la crítica a Facebook me hicieron una
propuesta (que jamás petición no se me vaya a enfadar nadie) de probar las
tostadas con tomate de un bar de Valencia. Yo, obviamente, acepte gustoso (es
mas me gusta mucho la idea de que me propongan donde hacer la crítica, así que
venga ¡ animarse!). Allá voy, un poquito más lejos de mi trabajo de lo normal,
al bar Castilla (calle pintor Navarro Llorens, 17, Valencia).
Entró
a las 8,55. Hay poca gente y me sorprende el riguroso silencio, nada habitual
en los bares. ¿ Café con leche y tostadas con tomate, por favor?. Me despacha
con un simple si. Antes de sentarme cojo el periódico esta como en una
estantería de metal para dejar solo los periódicos, están los generalistas ya
cogidos así que me tengo que conformar con uno deportivo (realmente lo cogí por
la fuerza de la costumbre no leí ni una página ). Me siento en medio del local,
como siempre de cara a la puerta. Miro a mi alrededor, el Castilla es un bar de
los de antes, con una decoración sobria, demasiado fría, trasmite cierto grado
de desasosiego. Paredes absolutamente blancas y mesas claras (como diría mi
madre hay que romper con algún color mas llamativo). Lo que me gusta es que la
cocina es abierta. Tiene un ventanal enorme a través del cual se ve
perfectamente el tejemaneje de los cocineros (si si, 2 cocineros, que no haya
miseria). Mucho mejor eso que esa ventanita que tienen algunos bares que lo
único que cabe son los platos de comida como si dentro tuviesen que ocultar
algo o no se fiasen mucho de la profesionalidad de sus cocineros. Por suerte,
esto en el Castilla no pasa. También es de agradecer que te reciba un cartel
enorme de feliz navidad colgado en el ventanal de la cocina (ambiente frío pero
con felicitación navideña). ¡!Nooooooooooo!! La tele esta apagada y los niños
de San Ildefonso ya deben estar sacando números. ¿Pero como puede estar la
televisión apagada en un día como hoy? ¿ Y si me toca y no me entero y aún así
voy a trabajar?. Al menos poner la radio que oigamos el soniquete de los niños
cantando que eso es tradición ( nada mi gozo en un pozo).
Entre
estos pensamientos aparece mi café, a eso de las 8,58. ¡Que grata sorpresa! En
el platito del café hay una galletita de esas de canela y es !!gratis!! ( hay
que ver ese bendito adjetivo como nos gusta, los gratis lo gozamos más ). Hoy
café con tostadas de tomate y galleta de canela ( como me gusta la canela). Por
desgracia no esta la sacarina ( esto ya no me sorprende nada). Me levanto a por
ello y que discriminación, entre una bandeja llena de sobres de azúcar el
camarero tiene que escarbar para encontrar un misero sobrecito de sacarina (que
discriminación mas grande, se dice que se discrimina por religión, ideología,
sexo y un largo etcétera de circunstancias sociales, pero sin duda la mayor
discriminación que yo estoy sufriendo es por consumir sacarina y no azúcar). La
apariencia del café no es buena no tiene crema, algo de espuma pero
sorprendentemente sabe bien, pensaba que estaría demasiado amargo (normalmente
uno es lo que parece pero este café engaña).
A
las 8,59 aparece mi tostada y su tomate y aceite. Si y digo bien mi tostada
porque es solo una pero enorme tamaño XL ( yo prefiero dos mas pequeñas pero
sin duda aunque una la cantidad en el Castilla es mas que suficiente). Presentación muy sencilla pan sobre plato blanco. La
tostada es un pan de esos de bocadillo rebanado por la mitad. Viene sin montar,
tengo que untármela yo y echar el aceite a mi gusto ( esto debería luego
notarse en el precio este trabajo que estoy quitándole al cocinero). El tomate
aparece en su bol, sin duda, podría rallarse y haberse mezclado mejor. El
tomate es suficiente para cubrir uniformemente toda la tostada ( una tostada mal untada donde muerdas
solo pan puede dar al traste con tu desayuno). El aceite me lo presentan en una
botellita con cierre de seguridad para evitar que se derrame. Está muy rico, es
un aceite intenso con mucho cuerpo. Es un aceite malagueño.
Bueno
monto yo la tostada a mi gusto, ya está lista para comer. No para de entrar
gente al bar y se ve que son habituales porque se conocen. Solo falta la sal.
Uy no me había fijado, tengo dos saleros. Uno estaba en la mesa y otro lo trajo
el camarero. ¿Por qué tengo dos saleros? ¿Acaso tengo dos tostadas? ¿O dos
cafés? ¡Que curioso!. Uno de los saleros tiene tapados algunos agujeritos como
con un esparadrapo trasparente. Esto es de agradecer al Castilla, quien me haya
seguido sabe que tengo una cruzada particular con los saleros porque no valen
para las tostadas con tomate. No es la solución pero al menos es un intento de
solución para que los amantes de las tostadas con tomate disfrutemos (creo que
estoy obsesionado). No es la solución porque los agujeritos no son tal sino que
son agujerotes, demasiado grandes, así que sigue saliendo demasiada sal.
Ahora
si, que hambre, ya tengo montada mi tostada. Esta crujiente, no esta hecha a la
plancha sino en hornillo, eso le da un crujiente muy especial. La verdad que
esta muy buena, el pan esta muy muy rico. Sigo desayunando y el bar sigue
llenándose. Hemos pasado de un silencio sepulcral a estar como en medio de un
mercado con gente hablando.
A
las 9,25 decido que hay que irse. Me acerco a la barra. ¿Te cobras? 2,40 por
favor. ¿2,40? Eso es caro, no se ajusta a mis parámetros, el sobrecoste no se
justifica. Con un buenos días me despido y el camarero me responde igualmente.
La verdad que el trato ha sido el correcto ( aunque justo) normal, sin
grandilocuencias, sin ser cariñoso, aunque con los clientes habituales si se
notan diferencias.
Salgo
por la puerta del Castilla, los Niños de San Ildefonso llevan casi media hora
cantando, y yo aun no se si soy millonario, tendré que ir a trabajar, si me
tocase no se si iría. ¿Desayunaría tostadas con tomate o desayunaría todos los
días con diamantes?.
VALORACION:
Calidad:
8
Tomate: 7
Pan: 9
Café: 7
Aceite: 9
Cantidad:
10
Trato
cliente: 8
Rapidez:
10
Calidad/Precio:
4
Total:
8
querido amigo espero con interes tu proximo desayuno.....saludos
ResponderEliminargracias!!
ResponderEliminarya lo has probado! A veces ponen el tomate en una especie de cuencos de cristal (supongo tendrán varias clases), entonces yo lo que hago, es echar sal y aceite (bastante) a mi gusto y removerlo mucho, para que se "amalgame" bien (qué fina) y luego.. al ataque a cubrir ese fantástico pan. El precio es lo que no recordaba, pero tampoco lo veo caro ;)
ResponderEliminarMe alegro que no te haya defraudado mi "propuesta", jajaja, llego a saber que ibas hoy y bajo contigo a desayunar!
Marith DeLa S
Es una muy buen técnica amiga marith, quizá la ponga en practica. Si la verdad que acertaste en tu propuesta que no petición. Nada a tu próxima propuesta te aviso y hacemos crítica compartida. Un saludo
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