martes, 30 de diciembre de 2014

LA NUEVA PANADERÍA: LA FALACIA DE LAS TOSTADAS CON MUY BUENOS PROPOSITOS

Hoy salgo del metro con una única idea en la cabeza , hoy será mi ultima crítica del año, que responsabilidad.  ¿Será posible que antes de acabar el año pueda encontrar la mejor tostada con tomate? Vamos a ello. Hoy elijo una cafeteria-panaderia (confieso que ya he estado alguna vez, hoy debo confesar que he ido a muchos bares….) cerca de mi trabajo, La Nueva Panadería  (calle cuenca, 113, Valencia).



Entro y son alrededor de las 8.44, ¿tostadas con tomate pueden ser, por favor? Si claro, me responde la camarera con una sonrisa brillante. Es una camarera muy dicharachera y simpática eso siempre se agradece. Veo los periódicos ( dos generalistas) que están sobre la barra pero hoy no los quiero, es la última crítica del año y como buen profesional de las tostadas con tomate quiero centrar todos los esfuerzos en la crítica ( un día creo que debería hacer un post del proceso para hacer una buena crítica, que es algo mas complejo de lo que podáis pensar).


Me siento en una mesita, si si mesita porque son pequeñas, cumpliendo mi regla de oro, vigila la puerta, nunca se sabe donde aparecerá Jason para rebanar tu pescuezo (alguna amiga mía dice que soy un maniático, solo previsor amiga solo previsor…). En la Nueva Panadería ( el nombre no es que se lo hayan currado demasiado, creo pero no es seguro que es una franquicia) las mesas están como apiñadas todas en un lateral unas demasiado cerca de las otras ( el espacio manda). Y sin televisor. Lo que me llama poderosamente la atención es que es un local completamente acristalado, te ven desde fuera. Eso no me gusta, ¿donde queda la intimidad?. Jamás desayuno en las terrazas y aquí dentro te sientes tan expuesto como en la terraza. Para rizar el rizo ( para que desde fuera parezca el local mas amplio) la pared esta llena de espejos del techo al suelo. Estoy en una mesa que hace como un chaflán y veo reflejados cinco o seis yos. Eso si dudo que alguna vez desayunase en mejor compañía ( disculpas públicas a todas aquellas personas con las que alguna vez desayune, humilde que es uno). En el local hay gente, otras dos minimesas ocupadas y la barra con tres personas.

Mi café aparece a las 8,45, ¡que velocidad!. Antes de que se vaya la simpática camarera le pido mi sacarina (no, aquí tampoco tenían sacarina en el plato del café). La verdad es que no había ni sacarina ni azúcar no me había puesto nada, se ve que la camarera no quería endulzarme la mañana. El café tiene crema, espumita, incluso no se si es obsesión o vuelvo a ver un corazón dibujado. Eso si, este café esta amargo como él solo (tengo otra amiga que dice que solo viendo las fotos ya sabe si el café esta bueno o no, eso si que es un superpoder ríete tú de superwoman). ¡ Cuanto tardan las tostadas, así se me va a enfriar el café!. Para entretenerme observo su gran vitrina, es lo bueno de las cafeterías-panaderías la gran variedad en desayunos que tienes, que si napolitanas, todo tipo de croissants ( curasanes de toda la vida), susus,  donuts, todo tipo de galletas, ¡ dios que hambre, quiero mis tostadas ya!.







A las 8,50 aparecen las tostadas ( no solas sino que las trae la camarera).Demasiado tiempo de espera entre el café y las tostadas, es mucho mejor servirlas a la vez. Las tostadas de la Nuevapanaderia se presentan sobre un plato blanco, sin más. Ya vienen con su tomate untado. Las veo pequeñas para mi cuerpo tan grande. Son de pan de pueblo. Y el tomate es escaso no cubre toda la tostada, es insuficiente.
  

¡UN MOMENTO, UN MOMENTO! ¡PAREN LA CRÍTICA! ¿Pero que ven mis ojos? las servilletas tienen mensaje positivos (claro por eso tiene la camarera ese carácter tan positivo). “ piensa, sueña , atrévete, , cree, desconecta”. Así da gusto desayunar, te levanta el ánimo, también es verdad que si en lugar de servilletas fuesen billetes de 50 euros me sentiría mucho mas animado. En la Nuevapanaderia reina el positivismo. 



Sigamos ( disculpar el momento Boris ). Sabía que este día llegaría, me sirven junto a las tostadas un sobrecito de aceite y un sobrecito de sal. De la sal no diré nada ya sabéis que no existe en el mercado nada idóneo para echar la sal a las tostadas. Pero lo del aceite es aún mas imperdonable, ¿ quién fue la mente nítida que se le ocurrió meter aceite en sobres?. No vio que no era el recipiente adecuado, que no viertes la cantidad a tu gusto. Además, esa es otra, los sobres no son abre fácil se corre un grave riesgo de mancha por el maldito sobre ( y los que me conocen sabe que odio mancharme). Tengo miedo. Con todo el cuidado del mundo acabo abriendo el sobre ( manipulándolo como si fuese nitroglicerina). Ufff no me manche.  Nada más dar el primer bocado a la tostada lo descubro, no es tomate natural, no es tomate tomate, dios me va a dar algo, pero que ¿tostadas de plastilina son estas? .Es tomate fabricado de eso que viene en lata en el “juanroiglandia”. Maaaaaaaaaaal!!!! Pero qué cuesta rallar un tomate, si eso se tarda nada minuto y medio, o al menos, ralla cierta cantidad al abrir la cafetería y déjalo preparado, pero esto no. Estos son tostadas de pseudotomate. El pan esta bueno, realmente bueno, crujiente, de esos que suenan al morder, pero claro eso no vale de nada se nota demasiado el falso sabor fabricado del tomate. El aceite no tiene mal sabor pero le falta cuerpo, le falta intensidad.


Después de tanto espasmo culinario miro el reloj, son las 9.15. Antes de irme vuelvo a mirar las servilletas no vaya a ser que haya una que diga no trabajes lo cual también deberé de cumplir ( lo que dice la servilleta va a misa). Por desgracia no lo pone así que decido irme de aquella cafetería que ha profanado el concepto de tostada con tomate. Me acerco a la barra. ¿ te cobras, por favor? 1, 80. Evidentemente es mas barato que en otros sitios pero obviamente lo que ofrecen es de una calidad muy inferior. Hasta luego, pasa buen día. Hay que ver que simpática es la camarera y que sonrisa tiene ( lo llamaré el efecto servilleta).

Salgo por la puerta un tanto decepcionado, no esperaba acabar el año con estas tostadas de cartón piedra. Aún no he averiguado donde hacen las mejores tostadas con tomate. Seguro que este año que entra logramos conseguirlo. Recuerdo la servilleta, decía sueña , cree, y eso hago creo que al final encontrare las tan ansiadas mejores tostadas con tomate.



VALORACION:


Calidad: 4,25

   Tomate: 0

   Pan: 9

   Café: 4

   Aceite: 4


Cantidad: 5

Trato cliente: 10

Rapidez: 7

Calidad/Precio: 7


Total: 6,65

lunes, 22 de diciembre de 2014

BAR CASTILLA: LA ILUSIÓN DE DESAYUNAR CON DIAMANTES...

Hoy es un día diferente por dos motivos: 1- hoy es la lotería de Navidad, todas mis esperanzas están puestas en un numerito que me arregle la vida; y 2- hoy es la primera crítica a la carta. Hoy se perfectamente donde me dirijo, voy a un punto fijo. Hace unos días al subir la crítica a Facebook me hicieron una propuesta (que jamás petición no se me vaya a enfadar nadie) de probar las tostadas con tomate de un bar de Valencia. Yo, obviamente, acepte gustoso (es mas me gusta mucho la idea de que me propongan donde hacer la crítica, así que venga ¡ animarse!). Allá voy, un poquito más lejos de mi trabajo de lo normal, al bar Castilla (calle pintor Navarro Llorens, 17, Valencia). 

Entró a las 8,55. Hay poca gente y me sorprende el riguroso silencio, nada habitual en los bares. ¿ Café con leche y tostadas con tomate, por favor?. Me despacha con un simple si. Antes de sentarme cojo el periódico esta como en una estantería de metal para dejar solo los periódicos, están los generalistas ya cogidos así que me tengo que conformar con uno deportivo (realmente lo cogí por la fuerza de la costumbre no leí ni una página ). Me siento en medio del local, como siempre de cara a la puerta. Miro a mi alrededor, el Castilla es un bar de los de antes, con una decoración sobria, demasiado fría, trasmite cierto grado de desasosiego. Paredes absolutamente blancas y mesas claras (como diría mi madre hay que romper con algún color mas llamativo). Lo que me gusta es que la cocina es abierta. Tiene un ventanal enorme a través del cual se ve perfectamente el tejemaneje de los cocineros (si si, 2 cocineros, que no haya miseria). Mucho mejor eso que esa ventanita que tienen algunos bares que lo único que cabe son los platos de comida como si dentro tuviesen que ocultar algo o no se fiasen mucho de la profesionalidad de sus cocineros. Por suerte, esto en el Castilla no pasa. También es de agradecer que te reciba un cartel enorme de feliz navidad colgado en el ventanal de la cocina (ambiente frío pero con felicitación navideña). ¡!Nooooooooooo!! La tele esta apagada y los niños de San Ildefonso ya deben estar sacando números. ¿Pero como puede estar la televisión apagada en un día como hoy? ¿ Y si me toca y no me entero y aún así voy a trabajar?. Al menos poner la radio que oigamos el soniquete de los niños cantando que eso es tradición ( nada mi gozo en un pozo).




Entre estos pensamientos aparece mi café, a eso de las 8,58. ¡Que grata sorpresa! En el platito del café hay una galletita de esas de canela y es !!gratis!! ( hay que ver ese bendito adjetivo como nos gusta, los gratis lo gozamos más ). Hoy café con tostadas de tomate y galleta de canela ( como me gusta la canela). Por desgracia no esta la sacarina ( esto ya no me sorprende nada). Me levanto a por ello y que discriminación, entre una bandeja llena de sobres de azúcar el camarero tiene que escarbar para encontrar un misero sobrecito de sacarina (que discriminación mas grande, se dice que se discrimina por religión, ideología, sexo y un largo etcétera de circunstancias sociales, pero sin duda la mayor discriminación que yo estoy sufriendo es por consumir sacarina y no azúcar). La apariencia del café no es buena no tiene crema, algo de espuma pero sorprendentemente sabe bien, pensaba que estaría demasiado amargo (normalmente uno es lo que parece pero este café engaña).



A las 8,59 aparece mi tostada y su tomate y aceite. Si y digo bien mi tostada porque es solo una pero enorme tamaño XL ( yo prefiero dos mas pequeñas pero sin duda aunque una la cantidad en el Castilla es mas que suficiente). Presentación muy sencilla pan sobre plato blanco. La tostada es un pan de esos de bocadillo rebanado por la mitad. Viene sin montar, tengo que untármela yo y echar el aceite a mi gusto ( esto debería luego notarse en el precio este trabajo que estoy quitándole al cocinero). El tomate aparece en su bol, sin duda, podría rallarse y haberse mezclado mejor. El tomate es suficiente para cubrir uniformemente toda la tostada ( una tostada mal untada donde muerdas solo pan puede dar al traste con tu desayuno). El aceite me lo presentan en una botellita con cierre de seguridad para evitar que se derrame. Está muy rico, es un aceite intenso con mucho cuerpo. Es un aceite malagueño. 






Bueno monto yo la tostada a mi gusto, ya está lista para comer. No para de entrar gente al bar y se ve que son habituales porque se conocen. Solo falta la sal. Uy no me había fijado, tengo dos saleros. Uno estaba en la mesa y otro lo trajo el camarero. ¿Por qué tengo dos saleros? ¿Acaso tengo dos tostadas? ¿O dos cafés? ¡Que curioso!. Uno de los saleros tiene tapados algunos agujeritos como con un esparadrapo trasparente. Esto es de agradecer al Castilla, quien me haya seguido sabe que tengo una cruzada particular con los saleros porque no valen para las tostadas con tomate. No es la solución pero al menos es un intento de solución para que los amantes de las tostadas con tomate disfrutemos (creo que estoy obsesionado). No es la solución porque los agujeritos no son tal sino que son agujerotes, demasiado grandes, así que sigue saliendo demasiada sal.





Ahora si, que hambre, ya tengo montada mi tostada. Esta crujiente, no esta hecha a la plancha sino en hornillo, eso le da un crujiente muy especial. La verdad que esta muy buena, el pan esta muy muy rico. Sigo desayunando y el bar sigue llenándose. Hemos pasado de un silencio sepulcral a estar como en medio de un mercado con gente hablando.

A las 9,25 decido que hay que irse. Me acerco a la barra. ¿Te cobras? 2,40 por favor. ¿2,40? Eso es caro, no se ajusta a mis parámetros, el sobrecoste no se justifica. Con un buenos días me despido y el camarero me responde igualmente. La verdad que el trato ha sido el correcto ( aunque justo) normal, sin grandilocuencias, sin ser cariñoso, aunque con los clientes habituales si se notan diferencias.

Salgo por la puerta del Castilla, los Niños de San Ildefonso llevan casi media hora cantando, y yo aun no se si soy millonario, tendré que ir a trabajar, si me tocase no se si iría. ¿Desayunaría tostadas con tomate o desayunaría todos los días con diamantes?.

VALORACION:


Calidad: 8

   Tomate: 7

   Pan: 9

   Café: 7

   Aceite: 9


Cantidad: 10

Trato cliente: 8

Rapidez: 10

Calidad/Precio: 4


Total: 8



lunes, 15 de diciembre de 2014

CAFETERÍA LORENA: CUENTAME SI ES EL MEJOR CAFÉ DEL MUNDO

Hoy es un día normal, muy normal, deseoso ya de que lleguen las navidades para desconectar un poco del trabajo y poder conectarse con los polvorones, turrones, mazapanes…( alguien debería dedicarles un blog). Hoy me apetecía andar así que paro en una parada de metro distinta a la habitual. Algo hace que me detenga, el típico cartelito que anuncia un desayuno popular. Lo que me llama su atención es su precio, 2,15 desayuno popular (entre otras opciones).¿Qué precio mas raro, no?, ni dos, ni dos con veinte, ni siquiera dos con diez. Que exacto todo. Debe ser el precio psicológico ese que dicen (total cinco céntimos arriba o abajo es una miseria, aunque yo soy de los que siempre espera su cambio en los supermercados aunque sea un miserable céntimo. Llámame tacaño pero es mío y lo quiero). No se si por que el precio psicológico ha producido efecto en mi o porque ya me apetece mi café pero decido entrar. Alzo la vista, estoy en la cafetería Lorena ( plaza Jesús, 7 Valencia). ¡Vamos para dentro!. Son las 8 y 54 minutos de la mañana.




Lo primero que llama mi atención, es la puerta, el rótulo que hay en la propia puerta “ cafetal club”. ¿Club?, ya no se que me encontraré dentro, si un buen café con tostadas o una barra americana con mujeres bailando sensualmente y acabaré pidiéndome un ron con cola ( si , si ya se que club tiene muchas acepciones pero que queréis con este frío la mente se turbia). Entro, no observo ni rastro de una mujer, mejor dicho, ni rastro de ninguna mujer sensual ( la mujer que desayuna en una de las mesas esta muy lejos de mi concepto de sensualidad), definitivamente es una cafetería ( no se si mi sentimiento es de alegría o de decepción, unas tostadas con tomate estupendo pero un gintonic bien hecho con espectáculo también hubiese estado bien). Hay gente desayunando, en las mesas y en la barra ( así como toda la vida, sentado en la barra), eso me ayuda a pensar que el sitio promete.

Me acerco a la barra ( de bar, no americana), ¿ unas tostadas con tomate y café con leche , por favor?. Enseguida dice el camarero, mientras prepara dos desayunos, da unas indicaciones a la camarera, y sonríe a dos mesas en la distancia, como controla. Yo prefiero sentarme en una mesa, estoy mas cómodo sentado. Hoy no hay ninguna mesa que me convenza si me siento de frente a la puerta quedo de espaldas a los baños ( me gusta controlarlo todo). Decido dar la espalda al baño para controlar quien entra y sale ( quien sabe si entra Scarlett Johansson y por estar de espaldas a la puerta no me entero y se pierde la oportunidad de conocerme).






El local de la cafetería Lorena no es muy grande, es austero, sin excesos. Un sitio apacible de paredes amarillas y naranjas no excesivamente chillones ( el dueño del local domina los precios psicológicos, y la pintura zen para determinados ambientes, un fenómeno). Cojo el periódico de encima de la barra (literalmente lo peleé y lo gané, porque otro cliente iba por él pero estuve más rápido, ¡ amigo aprende a batirte con el enemigo adecuado!). No hay televisor, ni radio puesta. Me vuelvo a fijar en el camarero, es de los de antes, de los de toda la vida, esta haciendo mil cosas a la vez ( ¡que dominio!). Me agobio solo de verlo. Esta dando conversación a tres clientes a la vez, cobrando dos cortados, preparando mis tostadas y con una sonrisa permanente. Además va impecable (no como otros lugares que a los camareros les falta ir en chándal). Perfectamente, podría ir a una reunión de negocios. Por un momento me veo en “ Cuéntame” ( de hecho, el hombre que desayuna en la última mesa tiene un aire a Juan Echanove) y me traslado a los 70 o 80 ( será como aquel camarero de los años ochenta…o algo así decía la canción de Ivan Ferreiro). Por las conversaciones es clientela habitual y el camarero esta preocupado por las conversaciones o, sin duda, es un gran fingidor.


A las 8,56 aparece mi café con leche. Como siempre sin sacarina. Me levanto a por ella. El café en la cafetería Lorena es bonito, si si, he dicho bonito, tiene su espumita y espolvoreado con cacao. ¡Mmmmmmm! Esta excelente  ( si hay algún menor que deje de leer, ¡está cojonudo! ). Muy muy rico. Pregunto a la camarera que café es (no porque vaya a tomarlo en casa que no bebo café, sino exclusivamente para hacer de buen bloguero y comentarlo), la marca es café Valiente. Sin duda el mejor que he probado ( se merece un 10). Voy a parar un poco o me lo beberé antes que aparezcan las tostadas. 






No espero mucho,a las 9 aparecen mis tostaditas, mis amadas tostadas . La presentación simple dos tostadas sobre un plato blanco. Las tostadas ya vienen con el tomate untado sin sal ni aceite. El tomate esta bien rallado, y me llama la atención la intensidad del rojo. Es tomate natural que cubre por completo el conjunto de la tostada. A su lado me sirven el aceite y el salero. Podría decir como siempre la botellita o botella de aceite pero no, esto es una botella superlativa, es un botellazo, un botellón. La verdad una botella algo mas
pequeña sería mas cómodo. No obstante, el aceite esta muy bueno, es virgen extra para mas datos es de Viver en Valencia. El salero no vale para echar la sal a las tostadas ( ¿pero cuantas veces tengo que repetir todo?).

El pan es pan de pueblo y esta muy crujiente, quizá excesivamente, a veces incluso un poco duro. Dos inconvenientes: el primero que el pan no esta demasiado caliente, las tostadas no están hechas a la plancha sino e hornillo, eso hace que no se caliente el tomate y pare demasiado frío. A mi juicio, las tostadas no deben arder pero tampoco tomarse frío, sino no pega cuando lo mezclas con el café ( el café sigue estando inmenso). El segundo inconveniente es que las tostadas son algo pequeñas. Hay que empezar el día con energía, un poco mas de diámetro no vendría nada más (aunque para mi diámetro mejor cuanto menos diámetro tengan las tostadas).



Este camarero es total, al ver que he terminado (se percató al segundo y medio, creo que tiene sensores que le permite controlarlo todo)  y tengo la mesa llena y me cuesta colocar el periódico me recoge todo y me dice “así estarás mejor”. Es una auténtica madre. Le faltaba leérmelo. Además va vestido de marca, nada de cosas de mercadillo, que la profesión de camarero es muy seria y poca gente se la toma en serio. Éste lleva en los genes ser camarero.

A las 9,20 me levanto y me dirijo a pedir la cuenta. ¿ Serán dos con quince o será publicidad engañosa lo de la puerta? ( como hacen muchos bares/ cafeterías). ¿Te cobras?. Dos con quince por favor. En cafetería Lorena son gente de palabra. Así que les pondré un 10 es calidad/ precio aunque si pudiese le pondría un poco mas.


¡Hasta luego, buenos días!, ¡Buenos días caballero!, y así con esa educación exquisita salgo de la cafetería Lorena y emprendo mi camino hacia mi trabajo, pensando que ya  apenas quedan camareros profesionales como los de antes, que hacían del servir y tratar al cliente un arte.

VALORACIÓN:

Calidad: 8

    Tomate: 8

    Pan: 6

    Aceite: 8

   Café: 10


Cantidad: 7


Rapidez: 10


Trato cliente: 10


Calidad/ Precio: 10



Total: 9

Todos los martes y viernes a la hora de comer crítica gastronómica. Y si te gusta no olvides de darle a seguir( debajo de la cabecera de las mejores tostadas con tomate)

jueves, 11 de diciembre de 2014

BOCATERÍA TIVOLI: DESAYUNANDO EN EL BAÚL DE LOS RECUERDOS

Hoy estoy helado ( inconvenientes de vivir en una cubitera), el viento sopla frío y fuerte y me molesta sobremanera en la cara, parece que el dios Eolo está dispuesto a fastidiarme la mañana. Necesito un café caliente inmediatamente. Además me desperté muy temprano sin tomarme nada y tengo mucha hambre los ruidos de mi estómago dan fe  de ello. Acelero el paso y me meto en el primer bar que veo, no muy lejos de mi trabajo. Es la cafetería, bocatería, horchatería Tivoli ( calle Cuenca número 96 Valencia). Nada mas entrar ya veo restos de desayunos en las mesas, allí han desayunado ( soy un auténtico sabueso de las tostadas, el Sherlock Holmes del tomate, si hay restos yo los encuentro) , esto pinta bien. Eso si, podían limpiar las mesas mas rápido que da mal efecto aunque en honor a la verdad no se si las mesas se vaciaron hace un minuto o tres días. Mi idea de que debe ser un buen sitio la refuerza el hecho de que hay un par de mesas con bocadillos, están almorzando ( si almuerzan ahora, comen a las 11,30, meriendan a las 3, cenan a las 6 así que hay que inventar una comida nueva para esta gente que almuerza a las 9 de la mañana). 

¿Un café con leche y tostadas con tomate, por favor?. No me entiende, lógico mi voz también esta fría y no me salió más que un hilo de voz moribundo. Repito. ¿Un café con leche y tostadas con tomate, por favor?. Enseguida. Me siento. Miro mi reloj, marcan las 8,59 de la mañana, sigo teniendo frío. Enseguida descubro la gran mentira del Tivoli, no es una horchatería, cuando yo imagino una horchatería no imagino un local así, y tampoco es una cafetería por mucho que sirvan cafés. El Tivoli es un bar, a lo sumo bocatería, la única verdad de su rótulo de la puerta. ¿ Por qué no se clasifican bien los locales? ¿ por qué te llamas horchatería si obviamente no lo eres?. Vale mas potenciar tus virtudes que tratar de enmascararte en cosas que no eres ( y esto vale para bares y también para personas, también tendré que hacer un blog de psicología visto lo visto). Observo mi alrededor y sorpresa, no me había fijado, todas las paredes están llenas de fotos de viajes,  en una distingo Venecia, en otra un hombre saltando frente a la Cibeles, Londres.... También hay varias caricaturas. En las columnas cuelgan camisetas de medio mundo (si de esas típicas que pone estuve en tal sitio y me acorde de ti… ), Berlín, New York, Paris. Fijándome mas al detalle creo ver en la barra tienen varias bufandas de equipos de ffútbol La verdad que es un bar muy particular por la decoración, por momentos no se si estoy en un bar o en un museo, es como aquella vieja caja de zapatos que todos tenemos en un armario llenas de cartas, fotos, en definitiva, de recuerdos. Es divertido, entretiene y
así se pasa el tiempo hasta que te sirven. Tengo dos teorías: 1- el dueño viaja muchísimo, por medio mundo, y eso es que el bar tiene muchos ingresos y se debe desayunar increíble 2- que el dueño tiene muchos amigos que viajan mucho y le traen recuerdos, por lo cual mi conclusión es la misma, debe ser un buen bar con desayunos increíbles para tener tantos amigos ( si seguramente sean teorías absurdas pero que queréis pero llevo dos horas despierta sin probar bocado y solo puedo pensar en desayunar).

La espera es mínima, a las nueve y cinco minutos ,tras un ¿ todo bien caballero? que aproveche,  aparecen ,por este orden, las tostadas con tomate y luego el café (curioso lo suelen servir a la inversa). Este bar es muy rústico las tostadas las sirven en una bandeja color plata ( si lo llegan a servir en bandeja de plata habría sido todo un detalle) sobre dos servilletas que no entiendo bien su función. No me había fijado ( ¡ay dios! este bar es total, es diferente) no hay mantel. En su lugar hay un hule a tamaño de la mesa con tenedores a colores ( muy curioso, no hay nota a la mejor decoración o la mas curiosa, ahí el Tivoli tendría un 10). Junto a las tostadas el café con leche. ¡ Dios que hambre!. ¿Que creéis que falta?, venga responder todos a la vez, ¡ la maldita sacarina!.  Tengo mucha hambre salto de la silla y corro hacia la barra, al levantarme el camarero se adelanta y al decirle sacarina inmediatamente la trae. Muy amable el camarero, siempre con una sonrisa en la cara.


Las tostadas ya vienen montadas, no me sirven ni sal ni aceite ( pensemos en positivo así no tengo que criticar los sobrecitos de aceite o sal…) El pan es un pan normal rebanado por la mitad. Lo primero que observo a simple viste es que el tomate es insuficiente, no cubre toda la tostadas, queda como un pegote en el centro de la tostada. En la valoración, en el epígrafe de cantidad tendré que poner menos nota, no es que falte pan pero falta tomate y uno quiere tostadas untadas uniformemente. Efectivamente, en el primer mordisco solo cojo pan. Así que con el dedo me veo obligado a doblar la tostadas para que se unte toda la tostada ( no esto no me gusta, a nadie le gusta comerse una tostada como si fuese una fajita o un kebab). La tostada queda esponjosa no en punto crujiente ( las tostadas debes sentir como crujen cuando muerdes y estiras). El tomate esta bien rallado pero sin pizca de sal. Estas tostadas no son lo que esperaba, no tienen sabor, están absolutamente insípidas. Algo falla. Y el aceite no consigo distinguir su sabor en boca. O los amigos de las fotos de las paredes son muy poco exigentes o el dueño viaja mucho porque le toco la lotería ( no se quizá si se coma de lujo, pero el desayuno deja que desear).


El café esta amargo, sin crema, ni espuma, un café muy normal, pero esta caliente. Se agradece echarse algo caliente al cuerpo con este frío. Solo por eso ya me gusta. No se la marca, tampoco la pregunte ( no tomo café en casa jamás).

Pese a que el desayuno dejaba que desear desayuné rápido, cuando hay hambre cualquier vianda es buena. Así que hoy innovo, voy a leerme el periódico después de desayunar. Me levanto, los periódicos están por allí desperdigados pero están (generalistas y deportivos). No me había fijado estaba de espaldas a ella, esta la tele puesta en silencio, unos documentales ( me encantan pero lo apropiado a esta hora son las noticias), además tienen puesta la radio. Después de un rato leyendo como nos toman el pelo en este país y enfureciéndome más a cada página que leía, decido que es hora de ir a levantar el país. Son las 9,25 minutos.


¿Cuanto es? Dos euros con veinte céntimos. Lo pago y nos despedimos con un buenos días, hasta luego. Ese precio está en ese margen que dije de dos a dos euros veinte pero si lo comparamos con el desayuno no podré darle un 10 en ese epígrafe, no solo se valora el precio sino la calidad/precio.  

Salgo a la calle, el viento me recibe con una bofetada en la cara, no se si el aire frío esta reblandeciendo mi cerebro o por la visión del bar Tivoli me viene a la cabeza aquella canción de Karina, buscando en el baúl de los recuerdos… 

VALORACION

Calidad: 4

     Tomate: 4

     Pan: 4

     Café: 4

     Aceite: 4


Cantidad: 5


Trato al cliente: 10

Calidad/Precio: 7

Rapidez: 10


Total: 7,2 




Todos los martes y viernes a la hora de comer crítica gastronómica. Y si te gusta no olvides de darle a seguir( debajo de la cabecera de las mejores tostadas con tomate)

martes, 9 de diciembre de 2014

COFFEE ONE: EL TOMATE A MANO ARMADA

Hoy es un día especial. Primero porque no tengo prisa, voy relajado, es bastante más tarde que de normal (alrededor de las 10), pero no importa nada, voy por la tarde a trabajar. Por tanto, lo que hoy me mueve a desayunar no es la costumbre sino la devoción, la pasión, y he de reconocerlo, la necesidad, en mi nevera hay poco más que medio limón a medio expremir, unos yogures a punto de caducar y unas lonchas de jamón de york con apariencia poco recomendable. Ante tal panorama solo me quedó la solución de bajar a desayunar a la cafetería. También es especial porque es la primera vez que voy a hacer una crítica gastronómica de una cafetería cercana a mi casa, es una crítica con cierta carga sentimental.

Elijo una cafetería cercana, no es bueno andar con el estómago vacío, el One Coffee ( Avenida al Vedat, 81  Torrent (Valencia) ). Es una cafetería que ya conocía pero que curiosamente jamás había desayunado. Son casi las 10 y cinco.

Entro y me pasa una cosa curiosa, la puerta ( de esas correderas automáticas con sensores que se abren solas) al abrirse hace un ruido atronador ( pero de verdad exagerado) todo la clientela se gira y me mira con mirada inquisitiva,  me dio ganas de decir eso que decía en aquella serie estadounidense ( “Cosas de casa“) el mítico Steve Urkel “ ¿he sido yo?”. No lo hago, me hago el importante y como si nada continuo hasta la barra. Como si ese estruendo  no fuese lo suficientemente importante para interrumpir mis elevados pensamientos. Una vez allí me percato del motivo del ruido, una silla estaba colocada justo pegada a la puerta, cuando la puerta se abrió la silla empezó a chirriar con el roce. Ufff, me relajo, no hice nada malo. 


¿ Un café con leche y tostadas con tomate, por favor?. La camarera, después de analizar los daños en la puerta o silla ( no se muy bien quien rayó a quien y cual de las dos salió mas perjudicada en ese encuentro de titanes) me responde ¿ una o media?. ¿Ein?,mi mente cortocircuita por segundos, como que ¿una o media?, ¿qué es eso?. Aprovecho para abogar por la destrucción total del concepto media. Eso confunde, cual es la medida estándar, la normal o la media ( y la normal entonces es grande). Además como bien dice el refrán hay que desayunar como un rey, ¿quién se pide media tostada?, eso es una falta de educación al camarero y a las tostadas. Pero acaso alguien va a un bar y pide media ensalada, o media coca cola. Si, si, se que muchos pedís medio bocadillo pero si no tienes hambre suficiente no entres a la cafetería pero entrar pa na es tontería ( esto tenía que soltarlo en algún post y ha sido este). O entra, y pídete un táper y en este caso te llevas la tostada que te sobra. Como no entiendo muy bien el concepto, le pregunto a la camarera ¿ son muy grandes? No, normales. A entonces ponme dos( para que en la crítica este en igualdad de condiciones con los demás bares). De acuerdo, entonces una entera. Pero !!!! Por dios !!!! !Que lío!. Pues di una o dos, no media o entera, y no estamos aquí perdiendo el tiempo, un poquito de por favor ( esto también tenia que decirlo, estoy hoy muy televisivo, me falta el de ¿quieres salami? y ya está, aunque eso no se como lo haré) . Con estos pensamientos me siento a la mesa.


La cafetería One Coffee es una cafetería minimalista, moderna, muy cuca, muy mona, de la típicas a la que te llevas al chico o chica que tratas de enamorar para que te diga qué sitios mas bonitos conoces….Hay clientes, tanto en el interior como en la terraza ( juro por dios que jamás desayunaré en una terraza)  eso me predispone a que se debe desayunar bien. 

A las 10 y siete minutos me sirve mi café, un minuto después aparecen mis tostadas ( !guau! que rapidez, la camarera ha compensado el tiempo perdido al pedirlas). Ya puedo empezar mi crítica. Ahh no, falta lo de siempre, la sacarina. Veo que esto es un problema común en todos los sitios el día que me traigan un café y en el platito haya un sobrecito de azúcar y otro de sacarina le doy dos besos a la camarera o camarero me da igual. ¿ Tienes sacarina, por favor? Y ahí esta mete la mano en su bolsillo y saca un sobrecito de sacarina. Ahora si, empecemos la crítica.


La presentación es normal, bien, dos tostadas sobre plato blanco, y las tostadas de tamaño exactamente como las que te ponen en otros bares. Tiene los periódicos ( pero hoy no me apetece leer, hoy tiraré de móvil) y en la televisión está puesto un canal de radio ( contrasentidos de la evolución, eso si, que en una radio se pueda ver un programa de televisión eso va a costar mas), con música movidita, se agradece.

El café esta bueno, esta muy rico ( a mi antes de esta pasión, locura dice algún amigo mío, por las tostadas, todos los cafés me sabían igual, ahora voy pillándoles el punto ). Con su espumita. Apetece. ¿Puede ser que esta cafetería comercialice su propia marca? El café creo que se llama así one coffe ( aunque esto no estoy en condiciones de asegurarlo, las cosas como son).

Las tostadas del One Coffee, son un pan de pataqueta rebanado por la mitad, muy ricas, crujientes. Además merece destacar que están crujientes íntegramente, en su totalidad ( en otros lugares solo crujen los bordes). El tomate es natural bien rallado, y en cantidad suficiente ya que cubre toda la tostada. Eso si viene sin una gota de aceite, me lo tengo q poner yo al gusto ( ya sabéis que las prefiero montadas)

El aceite regular, a ver esta bueno ( es virgen extra), lo que falla es el formato. Hubiese agradecido la botellita de aceite. El aceite viene en un bol de esos de plástico, que quitas la tapita un poco y lo viertes. Bueno, seré misericordioso y veré el vaso medio lleno, es mucho mejor este bol que el sobre de aceite que tanto odio. La sal también mal, a ver es sal, pero si ya los saleros no están pensados para las tostadas con tomate ( como he explicado en otros post) estos sobrecitos menos. Si echas la sal directamente desde el sobre te pasas seguro, tienes que verter sobre la mano y luego de ahí echarla a la tostada. Aun así, como buen crítico lo vuelvo a intentar, por última vez, trato de espolvorear la sal desde el sobre y……efectivamente me pase. No lo vuelvo a intentar mas.


En conjunto las tostadas están muy ricas ( crujientes y un tomate sabroso aunque aliñado por mi) y maridan perfectamente con un café de muy buena calidad.




A las diez y media, me levanto, estoy también más de lo normal, síntoma de que estoy a gusto en el One Coffee.

Me dirijo a esa barra moderna que tiene, ¿ te cobras, por favor?. Serán tres euros. ¿ Como? ¿ Ha dicho tres euros? ¿Por un café y dos tostadas?. Ese es el momento en el que sabes que algo no va bien, que están ganando dinero demasiado rápido. Lo pago, no digo nada, solo pienso que es una pena con lo bien q iba. Salgo y me dirijo a mi casa en el trayecto no paro de pensarlo, ¿qué hay en esas tostadas con tomate y en ese café que justifique tal elevado precio?. Lo tengo claro, absolutamente nada. El café estaba rico, pero era café no moet chandon ( mira que me gusta el moet chandon). Y las tostadas también sabrosas  pero seguían siendo dos  tostadas de un tamaño muy similar al que me han servido en otros lugares por dos o dos euros veinte. Subo a mi casa. Sigo pensando. Sintiéndolo mucho va a ser el primer cero que tengo que dar y me fastidia que  se lo lleve una cafetería de mi ciudad. Pero ante todo soy un profesional. Abro la nevera quizá esperando el milagro de los panes y los peces pero ahí siguen el medio limón, los  yogures a punto de caducar y las lonchas de jamón de york con la misma apariencia poco recomendable que hace cuarenta minutos. Aun, sin haberme recuperado del shock , sonrío y pienso que eso es lo que se debe llamar un tomate a mano armada….


VALORACIÓN

Calidad: 8,25
   Tomate: 8
   Café :9

   Aceite: 7

   Pan: 9


Cantidad: 10

Trato cliente: 8

Rapidez: 10

Calidad/ Precio: 0



Total: 7, 25




Todos los martes y viernes a la hora de comer crítica gastronómica. Y si te gusta no olvides de darle a seguir( debajo de la cabecera de las mejores tostadas con tomate)

viernes, 5 de diciembre de 2014

BAR VICTORIA: LAS TOSTADAS QUE VINIERON DE ORIENTE

Hoy se me ha hecho un poco mas tarde lo normal, se nota que con la llegada del frío las sábanas se pegan con mayor facilidad, la mejor manera de despegarlas son unas buenas tostadas con tomate. Veo un bar ( cercano a mi trabajo no vayamos a llegar tarde) que me llama poderosamente la atención es un bar, restaurante, bocatería, hamburguesería. Así lo pone en el rótulo del bar. Y yo me pregunto ¿ se puede ser todas esas cosas a la vez?. No se puede ser un virtuoso en todo. Imaginar que yo me publicito como médico-fontanero-abogado-peluquero, no se puede dominar todo ya que corres el riesgo de no saber absolutamente nada. A las nueve en punto entro en el bar, restaurante, bocatería, hamburguesería Victoria (calle Jesús, a la altura del número 112). 







Entro decidido a pedir mis tostadas con tomate. En la barra hay dos camareras y antes de que yo pudiese abrir la boca una de ellas me sonríe con una sonrisa infinita, descomunal, exageradamente exagerada ( creo que ni mi madre sonrió así al tenerme por primera vez en sus brazos), como sino hubiese mañana, como si se le hubiese aparecido el altísimo, ( una pena no pueda poner foto de esa sonrisa) y me da los buenos días. Yo medio descolocado ante tal sonrisa espeto ya mi clásica frase. Tostadas con tomate y café con leche ¿ puede ser, por favor?. Las dos al unísono me responden que si. Y, sorprendentemente, la camarera de la sonrisa eterna  me acompaña hasta la mesa, todo un detallazo.

Me siento. Incumplo mi norma de sentarme de frente a la entrada, nunca de espaldas. El motivo es claro, así me queda la televisión de frente. Entre ver las mañanas de la uno y que pueda entrar un asesino y asesinarme mientras estoy tomando mi café elijo lo primero (y eso que la uno no es un ejemplo de imparcialidad a la hora de estar informado, mas bien lo contrario). Me gusta, está la tele puesta dando las noticias y además tiene varios periódicos para la clientela, deportivos y generalistas (quien sale de aquí sin conocer la actualidad del día es porque le da la gana). No se que hacer o leer el periódico o ver las noticias de la tele, porque los que según el periódico  nos roban son los que dicen en la tele que lucharan contra la corrupción. Así que decido abstraerme y dedicarme a la crítica exhaustiva del local. El bar Victoria es un bar tradicional, de los de toda la vida. Hay un prueba irrefutable a mi lado hay un mesa con cuatro abuelitos que están con sus chatos de vino, su chupitos de whisky y almorzando. ¡!! Almorzando!!!! ¿Pero quién almuerza a las 9 de la mañana?, es mas, ¿quién almuerza a las 9 y tomando whisky?. Eso solo pasa en los bares bares con sus borrachos adscritos en nómina. Por tanto, desenmascaré al Victoria, no es bar, restaurante, bocatería, hamburguesería sino un bar, a secas. La especialidad es que es un bar bar español tradicional llevado por chinos. Debe ser un bar de clientela habitual, por como  tratan a la camarera de la inagotable sonrisa y por como trata de ligar con ella uno de los abuelos (el típico viejo verde que todo bar requiere , estilo Paco Martinez Soria). 

No llevo en el bar ni un minuto y ya me sirve el café con leche.¡!!Sin sacarina!!! Tardo en darme cuenta y se me escapa la camarera, la otra no me ve esta liada en la barra, me tengo que levantar a por ella. Y allí esta en un bol sobre la barra. A ver, en serio, porque no ponéis ese dichoso bol con la sacarina encima de cada mesa. No es que sea un gran esfuerzo levantarme y cogerla (es mas para la dieta me vendrá bien) pero da rabia. En serio, contar conmigo he andado doce metros, suelo desayunar dos veces por semana en algún bar, cafetería. Eso hace 24 metros a la semana. 96 metros al mes que multiplicado por doce meses son 1152 metros al año.!!!Por dios bendito!!! ¿ es necesario que tenga que hacer mas de un kilómetro al año para poder coger un sobrecito de sacarina? Es tan fácil como poner, por defecto, sobrecito de sacarina y azúcar en el plato del café o dejar una canastilla con azúcar y sacarina sobre cada una de las mesas. 

Son las 9 y seis minutos, veo en la ventanita de la cocina ( justo frente a mí) unas tostadas con tomate creo que llevan mi nombre, deseo que tengan mi nombre, tengo hambre y prisa. La camarera me sirve mis tostadas ( si se reduce la diferencia entre café y tostadas sería mejor). Como curiosidad es el primer bar en el que la persona que me sirve las tostadas y el que me las prepara son personas distintas ( supondremos que el que esta en la cocina es cocinero). Ya tengo delante el bendito conjunto, ya puede empezar a degustar las tostadas con tomate y el café con leche del bar Victoria.




La cantidad de tostadas es adecuada, dos rebanadas bien de tamaño. El pan es un cuarto de una barra de pueblo rebanada por la mitad. La presentación la habitual dos tostadas sobre un plato blanco. El pan esta bastante crujiente aunque no uniformemente, hay zonas en que no tiene el crujiente adecuado.  Las tostadas vienen untadas y sin aliñar, ni aceite ni sal (claro la camarera, además de dicharachera es inteligente, sabedora de esto se anticipo a sacarme inmediatamente tras el café una canastilla donde esta el aceite y la sal).

El tomate, venia sin aceite (a mi me gusta que venga con todo y además al lado tu aceite y sal por si deseas ponerle mas). Es tomate natural, no de lata y está bien rallado. Rocío el aceite sobre el tomate a mi gusto. Destacar que el aceite viene es su botellita con la boquilla especial para evitar que se vierta demasiada cantidad (lo cual es muy útil para gente manazas como el que escribe. La sal como toca en su salero, aunque ya dijimos que no hay salero pensado para las tostadas con tomate , demasiados agujeritos. Pese a mis años de experiencia me paso con la sal (culpa mía).

En general las tostadas están sabrosas, crujientes ( unas partes mas que otras) con el tomate bien rallado y el aceite esta rico. 


El café con espuma, y no se si adrede o de casualidad, el blanco que queda al echar la leche tiene como forma de corazón o es que yo ya estoy obsesionado con encontrar el amor y veo corazones por todas partes. Debía haberlo preguntado. El café esta amargo, muy amargo, demasiado amargo, amargo como la hiel, no me gusta. Marca Mocay ni idea, no la conocía. Eso sí, si vienes con sueño un trago de este café te despierta de golpe o te mata.


¡Uy! Son las 9.20, y entro a y media a trabajar, y aún tengo que hacer cosas antes. Me tengo que ir, me levanto, me dirijo a la barra, voy con miedo no vaya a ser que la camarera me deslumbre nuevamente con su sonrisa, no esta. ¿Te cobras? Le digo a su compañera. 2 euros, me responde. Por suerte, el Victoria es un bar de palabra, en la puerta hay un tablón que indica que las tostadas ( concretan que de tomate) a dos euros. Otros bares hacen un pequeño truco, indican tostadas y café a dos euros pero no dicen que son las de aceite que las de tomate son un poco más ( ¡!!listos!!!) La calidad/ precio del desayuno es correcto, es un precio justo.


Salgo del Victoria con prisas, con muchas preguntas y sin tiempo de responderme, ¿Esa sonrisa es de este mundo?, ¿cómo se puede almorzar a las 9 y con copa de whisky? ¿Acabaré yo ligando con camareras a  los 70 años como paco Martínez Soria? ¿Cómo puedo andar un kilometro al año para buscar sacarina, acaso soy adicto a la sacarina?...




VALORACIÓN

Calidad: 6,62
  
     Tomate:  8
     
     Pan:  8
  
     Café: 2

     Aceite: 8,5


Cantidad: 10

Trato cliente: 8,5

Calidad/ Precio: 10

Rapidez: 8




Total: 8, 62