domingo, 25 de enero de 2015

CAFETERIA-CLUB CAIXA RURAL: NO ES LA TOSTADA MAS GRANDE DEL MUNDO NI ESTO CRÓNICAS CARNIVORAS


Anoche al volver a casa de tomar algo con los amigos ( si como decían los Celtas Cortos nos vemos en los bares) vi un cartel que ponía tostada gigante, ¿cómo? ¿Gigante? ¿2 euros? ¡Yo tengo que desayunar ahí!. Así que esta mañana me desperté temprano ( hoy trabajo de tarde, aun no me han echado) me vestí y me dirijo convencido al club-cafetería Caixa Rural ( Avenida al Vedat numero 6 Torrent, Valencia).


Llego nervioso, son las 9,12 no me he traído ni los arneses, ni los mosquetones ni los píes de gato para ascender  a esa gigantesca tostada que apareció esta noche en mis sueños. Pese haber pasado infinidad de veces por la puerta jamás había entrado a esta cafetería. Es grande, espaciosa, austera. Hay gente en la barra y sentada ( eso siempre es buena señal). ¿ Un café con leche y tostadas con tomate, por favor?. La camarera me despacha con un simple sí. Con lo grande que es el local solo hay un periódico y está ocupado.



Me siento justo enfrente de la barra, en una mesa solitaria, asegurándome que la Fenwich que traerá mi esperada megatostada no tenga problemas para maniobrar. ¡Joer! Tampoco hay tele, así sin tele ni periódico  la espera se hace más larga. Ya sé porque le llaman club social, al fondo hay unos paneles corredizos y detrás como un gran salón con mesas grandes ( seguro que hacen algún evento ahí). ¡Ay que mundo el de las servilletas! El del club-cafetería no llevan mensajes positivos sino propaganda, te dice el nombre de la cafetería y donde se encuentra. A ver pensemos fríamente ¿qué sentido tiene meter propaganda de tu propio bar en una servilleta? Si ya estoy en él, ya sé como se llama, ya sé en que calle está ¡ que estoy dentro!. Mientras esa servilleta no salga a la calle y llegue a manos de gente que no es ya cliente de la cafetería no sirve. Además que la gente al limpiarse va a manchar el nombre de la cafetería con su boca, que es la misma lógica que si en el papel higiénico pusiesen también el nombre comercial del bar. Que vamos a ensuciar su buen nombre.

Mientras pienso en estas cosas, a eso de las 9,16 aparece mi café con leche y mi ¿ tostada gigante?...




Dios que decepción, creo que estoy al borde de la lágrima, ¿pero de verdad a esto se le puede llamar gigante?. Que visión tiene el cocinero de la vida que llama a esto gigante, o yo soy un hombre demasiado grande ( estoy en proceso de desgrandificación) o el cocinero es del mismísimo centro de Liliput. He probado tostadas por ahí no mucho mas pequeñas que esta y no la venden como gigante ( yo maldigo todas las estrategias de marketing, jamás volveré a creer en ningún cartelito, solo creeré en las servilletas con mensajes positivos). Que desilusión yo que había soñado que sería como Adam Richman en “Crónicas Carnívoras” ( si ese programa que a veces te da hambre y otras unas ganas de vomitar difícilmente soportables) y sería una batalla a muerte entre yo y esa tostada, y la gente a mi alrededor me jalearía “ ¡ come come come!, y cuando diese mi último bocado me alzarían a hombros como a un héroe y alguna muchacha caería enamorada de mí ante tal gran hazaña. Pero nada mi gozo en un pozo. Esa tostada no es gigante, nadie me jaleará ni me alzará y lo que es peor ninguna mujer se enamorara de mi por ello. Por ello y porque en ese bar ( que no para de entrar gente) son la mayoría abuelos, la verdad que la media de edad es muy elevada, juraría que soy el más joven del lugar ( y eso que ya desgraciadamente ya peino alguna cana). Pero bueno vamos con la crítica, ¡ tienes que ser fuerte! Aguanta el desconsuelo y el desasosiego.

El hecho que te sirvan a la vez el café y la tostada no gigante es algo positivo en el club-cafetería Caixa Rural. El café no tiene espuma, tiene mala pinta. No me ha puesto sacarina, la abordo antes de que se marche y me da un sobrecito. La verdad que el trato de la camarera es muy justito, cordial, agradable pero monosílabo. ¡ Un poquito de alegría, por favor!. Le pego un sorbo al café, no me equivocaba, la apariencia en este caso no engaña, es muy normalito, mediocre. Mientras desayuno uno de los abuelos que entran me dice como si me conociese de toda la vida con un cariño desmesurado y gritando    ¡ que aproveche, caballero!. La verdad, el trato justito de la camarera es suplido y compensado por este abuelo ( ¡ay como son los abuelos!, igual desayunan carajillo que pasan de desayunar y van directos al whisky).

La tostada viene con el tomate untado. Me sirve también el típico recipiente de toda la vida que tiene aceitero, vinagrero y salero. Un clásico, la verdad que no me lo habían servido hasta ahora así. El pan es media barra de pan normal de panadería de toda la vida rebanada por la mitad y a la plancha. A ver la cantidad está bien, pero lo que no es admisible es que digan que es gigante y jueguen con la ilusión de un niño como el que escribe. Está crujiente pero no de manera uniforme, a mi gusto le falta más plancha, en algunos puntos no es tostada sigue siendo pan normal.


Al aceite le falta mucha intensidad mucho sabor, apenas se nota. Salvaremos el tomate que es natural y está bien rallado pero no es suficiente ( y eso repercutirá en su puntuación en la sección de cantidad) no cubre toda la tostada, hay trozos que muerdes demasiado pan sin tomate ( y eso a mi no me gusta nada).


Tras la decepción y tras haber sentido el perfume del desengaño (perdonen que me puse sabinero) decido que tengo que salir de allí y refugiarme en mi casa donde no hay técnicas de marketing, que es el verdadero origen de los males de este mundo. Son las 9,35. ¿Será verdad que son dos euros como pone el cartelito de la puerta? No especifican que de tomate y muchos bares a esas luego le pone un pequeño suplemento. La verdad que ahora el club-cafería Caixa Rural esta llenísimo que ambientazo. ¿Te cobras? 2 euros. Bien, han sido fiel a su palabra. Salgo de allí, relajado, aún quedan muchas horas para ir a trabajar, y me dirijo a mi casa, y no paro de pensar que aquella no era la tostada más grande del mundo pero quizá yo tampoco sea Adam Richman en “Crónicas Carnívoras”…

VALORACION:


Calidad: 5,75

   Tomate: 8

   Pan: 6

   Café: 5

   Aceite: 4


Cantidad: 8

Trato cliente: 8

Rapidez: 10

Calidad/Precio: 10





Total: 8,35

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